domingo, 22 de enero de 2017

¿Qué color eres tú?


Colores, todo lo que vemos, lo que es y lo que se es. Cada quien ve la vida de algún color, o cada quien tiene el color como una vida. Todos vestimos de un color por un ánimo, ya sea para mostrarlo o para esconderlo. Las mentes persisten en tener un color de preferencia, una sutil manera de identificarse, sabiendo lo que representa, o sencillamente porque le cautivó la mirada.

Colores vemos, sentimientos desconocemos, emociones no sabemos, pero uno por uno identifiquemos.



Azul, como el cielo o su reflejo en el océano. Estabilidad, profundidad, infinidad. Curioso que puedes perderte en el inmenso mar o el infinito cielo durante una eternidad, así como se pierde la mirada en unos ojos de este mismo color.

El color sincero y piadoso, el tecnológico e inteligente. El favorito de muchos, no es de extrañar, en la heráldica simboliza la sinceridad y la piedad.

Color masculino en su mayoría, aunque del todo no lo diría. En las uñas de ellas se ve muy bien, elegancia y clase, la tarjeta de presentación del azul. 

Color frío, transmite calma, como el sonido del agua, que algunos también la pintan de azul. Todo va conectado, con cuidado, ojalá el azul a tu vida haya llegado, porque no importa si es claro como el entendimiento y la curación, u oscuro como el conocimiento y la integración. Como dice la canción, puedes conseguirte un amor azul.



Rojo, simboliza pasión, fuego, y a veces peligro. Puede significar el deseo o una advertencia, puede que ambos, por la lujuria, a quien también representa.

Se cree que es el color de la intensidad emocional, ya sabes, los corazones son rojos, la sexualidad es roja, todo lo romántico se suele pintar de rojo, así es, se pinta de rojo, como de rojo se pintaba esa chica que conociste y besaste su boca con su colorete rojo escarlata, deseando plasmarlo en tu mejilla después. O puede que esa chica fueras tú.

El color imponente, lo ves a centímetros, a metros, a kilómetros, lo ves de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, lo viste, lo ves y lo verás. En la heráldica simboliza el coraje y el valor, curioso porque también asemeja al amor, y vaya que se necesita coraje para enamorarse.

Rojo claro para la intimidad, rojo oscuro para la vigorosidad. Roja será aquella rosa que le darás a tu enamorada, o mismo rojo para la rosa que acompañe a tu ser querido cuando lo visites en su última estadía. El rojo puede ser el inicio y el fin.



Amarillo, simbolizando luz, energía y al sol mismo. Podría decirse que es el color más caliente, el cual le brindaría calidez a quien fuera incluso tan frío como el azul mismo. Provoca alegría, felicidad y hambre, mucha hambre, ya sea por la decoración en un establecimiento de comida o porque ella se puso su blusa amarilla esta mañana. Podría ser coincidencia... O puede que no.

El color que reclama atención, el que le da existencia al marcador con el que resaltarás esa frase que te ha enamorado. Es brillante y así como uno debería hacer ante dificultades en la vida, el amarillo se encarga de sobresalir en contraposición cuando colores más oscuros buscan arroparlo.

Desenfadado y espontáneo, demasiado variable a veces, no sabe ser seguro o estable. El amarillo claro sabe a originalidad y alegría, mientras que el amarillo oscuro tiene significado lúgubre y de envidia; así como el bien y el mal, respectivamente.

Repitiendo su semejanza con la luz del sol, radiante, que destella sus reflejos, así como lo hace la cabellera de aquella rubia, o brillante como el anillo que enlazó un compromiso hasta que la muerte los separe.



Verde, el principal símbolo de la naturaleza, la frescura, la armonía. Y si esa persona vistiera de verde, imagínate la sensación que daría a tu percepción.

Es un opuesto al rojo respecto a referencias, rojo es peligro, verde es seguridad; pero en navidad están juntos, las uniones de colores a veces son otro universo. El verde en heráldica es crecimiento y esperanza, resaltando esta última sensación, una emoción optimista, de estabilidad y resistencia, los cuales también son cualidades del verde.

Cerati dice que decir adiós es también crecer, y el verde es crecimiento, podrías usar verde en tu próxima despedida. Dicho color también significa fertilidad, como la tierra fértil, como la planta fértil, como tus sueños y logros fértiles.

Verde oscuro como el dinero y la ganancia, verde olivo como la paz, verde claro para la protección. Verde como esa esmeralda que recuerda a su mirada, verde como aquella hoja que le pusiste en su oreja, verde que se va y siempre vuelve, como la hoja en otoño y primavera.



Combinando la alegría del amarillo y la energía del rojo, se sienta naranja representado al trópico. Compite también por darle símbolo a la alegría y color a los rayos de sol, el naranja es atracción, es calor y determinación.

No es agresivo como el rojo, pero sin duda es más caliente, como el desierto a quienes da calor o incluso a la arena en algunos casos, esa que te quema los pies, pero en la sombra te agrada, te agrada tanto como besar una boca que acaba de rozar una naranja, la fruta que comparte nombre con este color vigoroso. 

Cítrico, como una naranja y una mandarina, dulce como un durazno y un melón. Hay naranjas oscuros que producen desconfianza, pero otros más claros e intensos simulan el deseo de acción y persistencia.

En la heráldica es fortaleza y resistencia. La misma que se debe tener cada vez que se ve ese atardecer naranja, pensando si en alguna de esas prestigiosas nubes naranjas está ese ser querido que ha partido.



Morado, el color de la realeza, el reservado, el elocuente. Se asemeja con nobleza y mucha espiritualidad. El segundo preferido de este servidor.

Es el ejemplo del círculo cromático de que los opuestos pueden atraerse y dar como resultado algo maravilloso. El caliente rojo con el frío azul, logran llegar al tenue e intrigante morado. Imagina lo que lograrían entonces los pueblos diferentes, las naciones diferentes, tú y esa persona diferente.

El color de las flores, la orquídea, la violeta, la lavanda, flores delicadas y preciosas, como esa persona especial cuando usa la imaginación, poder de nuestra mente que también representa el morado.

Creativo y tímido al mismo tiempo, el color fantasmal, el alternativo para la noche y el color que posee la amatista, que se vería bien en tu cuello y resaltaría más si sonríes. 



El máximo exponente de la iluminación, el color más puro e incluso inocente. Ausencia de colores, para los puristas de la artística. Limpieza para los más espirituales.

Es frescura y pulcritud, como un piso blanco, como un muro blanco, como un mueble blanco, como una piel blanca. El color de la virginidad, la nada esperando el comienzo de todo.

Color que adorna los cielos, las nubes para los que no creen, los ángeles para los creyentes. Presente como símbolo de sanidad, pero en la ironía de estar presente en lugares no tan queridos, puesto que es el color de hospitales acompañados de luces blancas, segadoras, que encandilan.

Hay cosas que son blancas a medio camino, como el matrimonio, que suele llegar a mitad de la vida. En otras ocasiones es el inicio, la raíz de todo, el blanco del lienzo que pintarás, el blanco de la pared que decorarás, o el blanco de aquellas páginas que te dedico y pronto leerás.



La formalidad y la elegancia, primeros sinónimos que puede llevarse el color negro a su tarjeta de presentación. Es el color más oscuro, pero los expertos del color dicen que es el resultado de unir todos los colores, toda esa variedad, todos esos tonos, todos convirtiéndose en el color más profundo. Curioso, ¿no creen?

Es el color de lo enigmático y lo misterioso, asemejando el sentimiento de la incertidumbre, lo desconocido. El que pinta el cielo todas las madrugadas, el que pinta el universo por toda la eternidad de los cosmos.

La cultura popular lo llevó al terreno del luto, del dolor, la pena, la muerte. Pero otros le contribuyen la autoridad, la fortaleza y la supremacía ante las situaciones adversas. Es el color del rock, de la música estridente, y a su vez lo clásico, de lo instrumental, el yin-yang de la música lo lleva el color negro.

Negro es el color preferido de este servidor, negro como los ropajes que quien les escribe suele frecuentar. Negro como su cabello, negro como las galaxias, negro como el infinito, infinito que puede ser su mirada, más aún si es la mirada de unos ojos negros.


Colores para el corazón,
colores para el alma, 
colores para la vestimenta,
colores para nuestra conciencia.
Todos buscamos un color,
o mejor, todos somos un color.

Ahora cuéntame tú, ¿qué color eres?



Dew.