jueves, 25 de junio de 2015

Reseña: Rebelión en la granja, de George Orwell

El texto a continuación es hecho por mi, y fue originalmente realizado para un trabajo en la universidad (el cual posiblemente no será valorado como merece). Así que con motivo de los 112 años del natalicio de una mente maestra como lo fue el señor Eric Arthur Blair, o mejor conocido en el ámbito literario como George Orwell, compartiré con ustedes una mini reseña de lo que ha sido uno de mis libros preferidos y que me leído varias veces, 
"Rebelión en la granja".
______________________________________________________

Reseñando:
Rebelión en la Granja - George Orwell


  El mes de junio es otro cumpleaños para nuestro escritor y profeta, George Orwell. A su vez, este año se cumplen siete décadas de que "Rebelión en la Granja" llegó a las estanterías. La obra de George Orwell desde ese entonces, no ha dejado de vender millones de copias alrededor del mundo, y se sigue sosteniendo como uno de los libros más leídos en la historia.

 La fábula más emblemática que se ha conocido, ha sido traducida a diversos idiomas desde su lanzamiento, pasando por el inglés, el alemán, el italiano, el sueco y hasta el catalán. También se sabe que “Rebelión en la Granja” en distintos colegios y universidades del mundo, es una lectura obligatoria para los jóvenes, ya que esta es una crítica a la Unión Soviética, y una contundente denuncia a los sistemas totalitarios, que aún en la actualidad, siguen existiendo alrededor del mundo y que a punto de vista personal de este servidor, hay que erradicar de una vez por todas.

 En Estados Unidos, el libro más allá de concientizar sobre los regímenes totalitaristas, es usado como propaganda por dicho país para criticar al comunismo como sistema de gobierno.

 El libro toca temas importantes de la actitud humana, como el hombre puede corromperse cuando recibe un poder al cual no estaba preparado, o como relata el libro, cuando se gana un poder que por vías normales no le pertenecería a cualquiera. Como se puede manipular a la gente que es más ignorante y estos últimos pueden perjudicar a los más inteligentes, ya que se logra agrietar cualquier hipotética unión contra la maldad, y cuando los buenos, los valientes, los que denuncian; terminan silenciados o peor aún, exterminados. Es una novela satírica que habla a fondo de los sistemas políticos y sobre la condición humana.

La historia personificada en animales


  Orwell en esta obra buscó ambientar desde las épocas de la Monarquía Zarista, hasta los tiempos de la revolución rusa con Stalin al mando, dándole a cada animal características de personajes relevantes en esos períodos históricos.

 El dueño de la granja, el señor Jones, es la muestra del régimen zarista; mientras que Mayor, el cerdo más viejo, representa a Lenin, el líder que todos respetan y que insta a sus allegados a alzarse en una revolución (la cual se da, expulsando al Sr. Jones).

  Napoleón, el cerdo protagonista de este relato, tienen fuertes similitudes con la que sería su versión en la realidad, Iósif Stalin. Esto debido a las políticas de restricción que ejerce en la granja, la amenaza y el terror como formas de hacer política, y por supuesto, el totalitarismo personificado.

  El otro cerdo relevante de la historia, Snowball, representa a Trotsky, figura importante de la URSS y mano derecha de Stalin,. Stalin traiciona y desaparece a Trotsky, tal cual sucede en el libro con Napoleón y Snowball, respectivamente.

  En el relato también se personifican a grupos de personas u organismos. Por ejemplo, el caballo Boxer representa al proletariado, que eran hombres que trabajaban duro, pero al final no recibían lo que merecían, a pesar de que estaban implicados en el discurso de "defensa de las clases sociales" en la revolución rusa. Mientras que Squealer, otro cerdo, acompañante de Stalin, es el representante fiel del aparato propagandístico de la URSS, quien es intermediario y pinta las malas decisiones como justas y necesarias, el clásico "aquí todo está de maravilla".

  A su vez, el cuervo Moses representa a la iglesia ortodoxa, la cual mediaba con el Estado y la oposición; tal cual ocurre en el libro, donde Moses habla con los humanos, pero también convive con los cerdos. También reluce la manada de perros guardianes, que son el claro ejemplo de la policía secreta stalinista, encargados de expulsar y fusilar a los que estuvieran en contra de la URSS. 

 Orwell les da a los animales un sentido de racionalidad igual al del hombre, mostrándose como si fueran humanos.


  Los animales luego de tomar la granja, crean una serie de mandamientos, que son lo equivalente a una constitución de una república. Reglas como el no usar ropa, no matar a otro animal, o no dormir en una cama; son leyes que al principio se ven bien aplicadas y conjunto a buenas políticas, los animales logran convivir plácidamente en aquella granja libre y soberana que habían soñado.

  Sin embargo, el sentido de corrupción y manipulación se denota cuando Napoleón luego de expulsar a Snowball y quedarse con el poder absoluto, empieza a editar o borrar los mandamientos según la conveniencia de los cerdos.

  Napoléon y sus otros compañeros cerdos, van tomando actitudes más humanas, como el usar ropas, dormir en las camas o beber alcohol. Todo esto mientras van apartando de su camino a los animales que representaban una amenaza para sus intereses, y manteniendo a los animales restantes amenazados con ejecuciones (que ya habían ocurrido). Así al final del relato se consagra la dictadura absoluta, con los cerdos vistiendo como humanos y compartiendo con ellos, mientras el único mandamiento que relucía era el que pone la piel de gallina a cualquiera y que realmente, no está nada alejado de nuestra sociedad hoy en día.

“Todos los animales son iguales,
 pero unos animales son más iguales que otros”.



 Una enseñanza mediante un relato simple

  “Rebelión en la Granja” es una obra de la literatura, una muestra de cómo se crea una fábula y un libro que enseñará a todos un poco más sobre cómo se manejan los regímenes totalitaristas alrededor de la historia y el mundo.

  Orwell hace de este libro, una lectura más que amigable para el lector, sin importar la edad del mismo. Se hace énfasis en que sea una fábula, porque ese género comúnmente se usa para cuentos para niños y caricaturas. Pero Orwell usa esa composición literaria a su favor, con el propósito de que su libro le llegara a un público más grande, más general, y no solo a los conocedores de la historia universal.

  Es un libro de pocas páginas, del cual existen versiones ilustradas para darle mayor carisma a la historia. La trama es fresca y todo se lee bastante rápido, perfecto para leer en salas de espera o mientras viajas. Además, es un libro que se presta a leerlo más de una vez, ya que a pesar de su oscuro final, la moraleja no defrauda en lo absoluto.

  Orwell siempre tuvo razón, fue una persona profética, y esté donde esté, nos comentaría con pesar que ahora, en este preciso instante, en varios territorios del mundo, se está efectuando un libreto similar al de "Rebelión en la Granja", solo que allí no se tratan de letras escritas en páginas, sino de realidades plasmadas en vidas. La realidad.

Dew.